Bulevares Verdes
En el caso de los bulevares verdes la única operación dura es el reordenamiento de las escaleras, eliminando algunas, construyendo otras nuevas o ensanchando alguna de las existentes. A esto se agrega la materialización de un circuito aeróbico entre los álamos, con paradas aproximadamente cada 100 metros programadas para distintas actividades gimnásticas, y se completa con varios sectores de juegos de niños.
Completando los posibles usos en estos dos bulevares lineales, se propone la aceptación del fútbol como una realidad, para lo cual se materializan, en el tramo más al norte, unas canchas de césped con una delimitación que permita contener el espacio y la actividad, ubicándose las mismas en directa relación con las escaleras.
Respecto a los elementos verdes, de acuerdo a los problemas detectados, se procederá a la nivelación, ejecución de un sistema de riego, replantación de césped, reposición de ejemplares faltantes y reemplazo de enfermos, deteriorados y/o muertos, poda, refuerzo de tutores y sanidad general del conjunto.
Triángulo
Del diseño original de esta pieza quedan algunas huellas: tres edificios –La Alameda, La Perla y la ex confitería Brisas del Plata-, la arboleda y la vereda perimetral, claramente expresada por la sucesión de luminarias y bancos. Se destaca dentro de la arboleda la presencia de las tipas que bordean el camino principal, eje longitudinal de la plaza, paralelo a la Avenida Doctor Tristán Achával Rodríguez.
El énfasis del proyecto reside en la recuperación de este camino principal y en la delimitación de las áreas exteriores de los restaurantes, siguiendo los lineamientos del diseño original. El solado forma a los lados de cada restaurante una senda, que una la Avenida Doctor Tristán Achával Rodríguez con el Bulevar de los Italianos, limitada por un borde de herbáceas que, con los años, formará una verdadera pared verde de un metro y medio de altura. De esta manera se logrará contener las expansiones de los restaurantes. Sobre este eje longitudinal se realiza la operación más contundente mediante la ejecución de un camino sobreelevado, de 6 metros de ancho, realizado en baldosa granítica prensada en panes de 40x40 centímetros gris claro, ya utilizada en el veredón de la Costanera.
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Respecto a la vegetación, se realizará una poda de limpieza y extracción de plantas no originales y/o secas, se nivelarán los canteros y se resembrará el césped. Las zonas de sombra se tratarán con cubresuelos especiales evitando así el barro. El proyecto se completa con la plantación de herbáceas que apuntalen el diseño, limiten los juegos de los niños y las áreas exteriores de los restaurantes; la escultura existente en el extremo norte se rodeará de un gran cantero floral.
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Se colocará un borde metálico de canto para limitar el césped de la granza y un pequeño cerco sostenido por unas piezas sólidas de quebracho para impedir el acceso de automóviles arriba de los canteros.
El proyecto se completa con la ejecución de módulos sanitarios, que se repiten en todas las intersecciones de los nuevos bulevares de penetración con la Costanera.
Este nuevo equipamiento, indispensable en áreas de recreación masiva como éstas, está formado por módulos compactos de baja altura, con una estética que se funde con el verde. Se ejecutan con paredes de bloques de hormigón y una estructura metálica exterior que sostiene un techo de cobre y una malla electrosoldada cubierta con enredaderas.
Teatro griego
Dentro de las pautas de respeto por el diseño original y mantenimiento de las preexistencias, en el área conocida como Teatro Griego el proyecto propone recuperar su uso mediante un ligero movimiento de suelos, siguiendo la traza existente, consiguiéndose un peralte que llega a una altura de 1,5 metros para formar el anfiteatro. Sobre el plano inclinado interno se ubican una gradas, a modo de “alfombras” de hormigón sobre el césped y, por detrás, una doble hilera de herbáceas para aislar el recinto del ruido vehicular. Una estructura simple, adaptable a distintos tipos de eventos, oficio de escenario y se materializa con un tablado de madera elevado, sostenido por una estructura de perfiles de acero galvanizado que también sostiene el techo de malla electrosoldada, permitiendo diversas modalidades de cerramiento.
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La vegetación será completada con especies del repertorio que usaba el ingeniero Benito Carrasco, que está debidamente documentado, y se trasplantarán las cupráceas existentes en el paredón, ya que no son del diseño original y obstruyen las vistas del paseo superior al futuro Parque Micaela Bastidas.
Como último elemento del proyecto se han rediseñado los encuentros de los bulevares de penetración con la Costanera, en una previsión que se deberá materializar una vez eliminando el paso de camiones por ellas. (…)
Se propone estudiar más adelante una señalización general del área, similar a la que se implementará en los nuevos parques, que detalle características paisajísticas y arquitectónicas del área recuperada.
Memoria de los Autores