En medio del infinito verdor, surge un arroyo de agua cristalina, que corre silenciosa entre las rocas. De pronto, se oye una cascada, que atrae a las aves que cruzan el lugar… Estas se detienen y anidan en uno de los árboles, que se yerguen majestuosos a la vera del camino. Un jardín poblado de inverosímiles colores invita todas las mañanas a las abejas a libar el néctar de cada una de las flores. El paisaje sirve de materia prima al hombre; este toma prestados los elementos que se encuentran en la naturaleza, los rescata, los conserva, les da forma, y los integra armonizándolos en un todo. Este es el eterno círculo virtuoso que se crea entre ambos, y en AguaVista es un sueño que busca hacerse realidad.
AguaVista desea rescatar su historia, valorando el ecosistema en el que se fusionan la fauna y la flora. Y a partir de ahí analizar, minuciosamente, un espacio que logre una perfecta armonía entre el paisaje y su interrelación entre el hombre y la naturaleza.
La vegetación es extremadamente rica en el lugar, por ello es fundamental potenciar su identidad con el ordenamiento de lo que existe y de lo que puede ser.
Es hora de que los seres humanos tomemos conciencia del daño irreparable que causamos a nuestro planeta, así como del legado que dejaremos a las futuras generaciones. Este es el momento que debemos devolver a la naturaleza lo que ella nos prestó.
Por todo esto, AguaVista está planificando, proyectando, construyendo y conservando los elementos que conforman el paisaje natural, tratando de combinarlos con lo creado por el hombre. En lo posible intentando que todo se conjugue en armonía.
No en vano dicen los expertos que "la arquitectura del paisaje se encarga de analizar la interacción de los seres humanos con su entorno ambiental, a fin de planear y diseñar los espacios abiertos en los que acontece la convivencia social".
Un oasis hecho realidad
Todo esto será posible gracias a la labor del ingeniero Fernando González, que se especializa en la realización de proyectos de arquitectura del paisaje de mediana y gran envergadura. 30 años de experiencia avalan su incuestionable oficio. En esta oportunidad, González junto a los profesionales capacitados que integran su estudio de paisajismo encararán el desafío de crear y diseñar el AguaVista.
Él considera importante la integración de los futuros proyectos al paisaje natural, al medio ambiente y a los flujos naturales de los ecosistemas, teniendo presentes el impacto y el comportamiento colectivo de sus habitantes.
Explicó también que "se da especial énfasis a la vegetación, potenciando la que ya existe en AguaVista. Se busca incorporar especies en cantidad y calidad de belleza, verificando diversos factores como ser tiempo de crecimiento, floración, etc. A continuación, se hace un análisis para que existan efectos bellos durante todas las temporadas del año, en las distintas estaciones".
La importancia del paisajismo radica en un mejor ordenamiento territorial, no se trata solo de árboles y plantas, sino de lagos, senderos, medias sombras, escaleras, drenajes, juegos para chicos, estructuras, iluminación paisajística, así como el mejor aprovechamiento del agua de lluvia.
"Paseos peatonales con postas de observación, estratégicos lugares donde podamos sentarnos a meditar, o senderos que cada 500 o 1.500 metros tenga un lugar donde descansar; también sitios donde se va a expresar la madera, lugares bañados con piedras muy bellas que dan la impresión de estar un poco perdidas; un anfiteatro natural, juegos para chicos donde podrán experimentar texturas, formas, suelos, son algunos de los detalles naturales que conformarán el entorno que se intenta diseñar", especificó el profesional.
Porque "todo quedará como algo espontáneo, siendo que fue perfectamente planificado, la disposición de los elementos naturales, piedras,maderas, desagües, el pastizal, la cancha de golf, las casas, todo en los más mínimos detalles. Con el tiempo llegará a ser natural, inherente, cuando en realidad fue pensado y calculado". Y AguaVista encajará como un gigantesco rompecabezas.
El diseño de lo natural
Lugares donde los adultos desarrollen sus actividades; otros donde los jóvenes compartan sus horas en sitios especialmente ideados para ellos; espacios para que los más chicos jueguen y exploten a full su creatividad y energía. Lugares tranquilos –para sentir la brisa entre el bambú y jugar con el eco– y lugares de reunión para multitudes. "Para quien desee aventurarse en la selva –indica el paisajista–, quizá en una búsqueda de la paz interior, podrá hacerlo por extensos caminos que lo conducirán a través de una inimaginable vegetación, con diversos descansos y pérgolas donde se exprese la selva nativa, tanto en su fragancia como en su color, lugares tranquilos, ruidosos, salvajes, para admirar la naturaleza, recorrer a orillas del lago, con hermosas fuentes de agua, que se llenarán de luz a la noche."
Para aquel que desee captar una visión más completa y distinta de la vista del club, la podrá tener trepando a un imponente árbol en el cual se ubicará una tarima. Puede ser a través de una escalera, o, para el más osado, con un arnés que lo ayudará a ascender los cinco metros de altura.
Todo estará dispuesto para potenciar ordenadamente la belleza que hoy está en el lugar.
El diseño de lo natural
La entrada principal es el único lugar donde sobresalen plantas autóctonas, en un 70% y foráneas, en un 30%. Lo llamativo en el paisaje estará dado por los árboles. Según dice González, "la escala es tan grande en AguaVista que todo hay que decirlo en hitos grandes, el manchón ya no es un lapacho, sino 100 lapachos. Al cabo de 5, 6 años cuando los lapachos, bauhinias, santarritas, vayan prendiendo se verá un gran espectáculo en cada época del año".
"El primer barrio que ya se está construyendo, se denomina Bauhinia, nombre científico de la orquídea. Recibe este nombre porque será el único que tendrá orquídeas blancas y rosadas", comenta. También mencionó que habrá otros barrios con otras denominaciones, como el de los lapachos, jacarandás, rotondas con palmeras. Cada lugar estará identificado por la vegetación. Y prosiguió: "Por su hermoso follaje otoñal, habrá robles y el ginkgo biloba (por la simbología que tiene en la cultura oriental), símbolo de longevidad y considerado una de lasmaravillas delmundo". "Obviamente –concluyó– se irá logrando en etapas porque para una paisajista es fundamental contemplar cómo se complementan los elementos mencionados para que los resultados sean exitosos."
Un comentario final
AguaVista desea ser un ejemplo para Encarnación, de lo que es la explotación de su espacio, así como el cuidado y hermoseamiento del club, aprovechando de forma eficiente y respetuosa a la naturaleza y sus recursos naturales. El acto de construir, modificar, edificar, genera un gran impacto en el medio que nos rodea.
Y es esto lo que AguaVista espera, crear una identidad y formar una conciencia en la comunidad encarnacena. Porque todas las acciones que un ser vivo realiza repercuten en los demás, y estos, a su vez, en uno mismo. Así, se forman los eslabones de una cadena que a la larga redunda en beneficio para todos.